El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España (INSHT) establece que la evaluación de riesgos laborales es un proceso esencial para identificar los peligros asociados a las actividades productivas y estimar la probabilidad y consecuencias de su ocurrencia. Con este propósito, se deben seguir las siguientes etapas:
- Identificación de Peligros: Cada área de trabajo puede presentar diferentes factores de riesgo que afectan la seguridad del trabajador. Estos peligros se clasifican en cinco categorías:
- Peligros Físicos (energía): como ruido, vibración, iluminación deficiente y superficies de trabajo inseguras.
- Peligros Químicos: relacionados con el contacto con sustancias sólidas, líquidas o gaseosas tóxicas.
- Peligros Biológicos: asociados al contacto con elementos orgánicos que pueden provocar enfermedades.
- Peligros Ergonómicos: relacionados con malas posturas y manejo inadecuado de herramientas y equipos.
- Peligros Psicosociales: vinculados a condiciones laborales que afectan el bienestar y la salud mental del trabajador.
- Estimación del Riesgo: Para cada peligro identificado, es necesario estimar el riesgo evaluando la severidad potencial del daño y la probabilidad de que ocurra.
- Valorización del Riesgo: La valoración del riesgo obtenida ayuda a priorizar acciones preventivas y medidas para mejorar los controles existentes o implementar nuevos planes de prevención. A continuación, se detallan las acciones según el nivel de riesgo identificado:
- Riesgo Trivial: No requiere acción específica.
- Riesgo Tolerable: No necesita mejorar la acción preventiva, pero se deben realizar comprobaciones periódicas.
- Riesgo Moderado: Se deben realizar esfuerzos para reducir el riesgo, especialmente si está asociado con consecuencias dañinas.
- Riesgo Importante: No permitir el trabajo hasta que se controlen los riesgos. Posteriormente, se deben revisar periódicamente.
- Riesgo Intolerable: No permitir el trabajo hasta que el riesgo se reduzca. Si no es posible, prohibir el trabajo.
El resultado de la evaluación de riesgos permite establecer acciones y planes de prevención adecuados para crear un ambiente laboral seguro y garantizar la salud y bienestar de los trabajadores. La implementación de normas y equipos de seguridad adecuados se convierte en una prioridad para la empresa, asegurando un entorno de trabajo seguro y protegiendo el activo más valioso: el capital humano.
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