El estres y la ansiedad en tiempos de COVID-19

En una publicación anterior, hablamos de algunos tips para disminuir el estrés y ser productivos desde casa. Sabemos que son tiempos difíciles, por lo que queremos acompañarte con las mejores recomendaciones para mantenernos sanos física y emocionalmente. En este artículo abordaremos el tema del estrés y la ansiedad en tiempos del COVID-19.

Primero que nada, queremos acotar que no todos somos iguales y cada persona maneja sus sentimientos y sensaciones de forma individual. Recordemos que la ansiedad es un mecanismo defensivo ante situaciones amenazantes. Es normal sentirse ansioso y estresado ante la situación actual de incertidumbre generada por el COVID-19. Lo importante es entender que no te encuentras sólo y que hay personas que tienen los mismos miedos y emociones que tú, en estos momentos.

La Dra. Harriet Lerner, psicóloga investigadora de los efectos de la ansiedad y el miedo en los individuos, indica 10 recomendaciones para aliviar la ansiedad y el estrés generado por el COVID-19:

  1. Conoce los hechos: mantenerse informado es importante para tener una perspectiva real de lo que esta sucediendo. Se debe hacer frente a las situaciones, incluso en momentos difíciles, porque la ansiedad aumenta y las fantasías florecen en ausencia de información. Recuerda que todo en exceso es malo, demasiada información puede agravar el estrés.
  2. Ponga la pandemia en perspectiva: la crisis actual no es el único factor estresante con el que estas lidiando. Existen problemas personales de diversa índole que pueden estar afectándote. Es normal sentirse abrumado, lo que debemos evitar es etiquetarnos como “débiles” o compararnos con los demás. Además, tenemos que poner en perspectiva lo que debemos y no debemos hacer. Sabemos que el ser humano tiene una profunda necesidad de conexión física y cercanía, no obstante, no es el momento para visitar ese amigo o cliente en la oficina.
  3. Identifica las fuentes de tu ansiedad: una vez reconocemos que tenemos ansiedad, podemos explorar su fuente. Algunas personas podrían estar generando estrés por preocupaciones como la amenaza de pérdida de empleo, no conseguir medicamentos o suministros, falta de contacto social, entre otros. Una vez identificada la fuente podemos alejarnos un poco de ella, en búqueda de calmarnos lo suficiente para pensar en soluciones, planes o simplemente tranquilizarnos un poco.
  4. Abstenerse de avergonzar y culpar: cuando la ansiedad brota por situaciones amenazantes, es fácil culpar a otros, olvidando que todos estamos pasando por lo mismo. Si bien no podemos erradicar por completo nuestros miedos, podemos trabajar para comprender cómo funciona la ansiedad y cómo nos afecta, para bien o para mal. La ansiedad puede ser útil cuando nos señala un problema y nos motiva a unirnos para resolverlo.
  5. No tengas miedo de pedir ayuda: muchas personas están pasando por lo mismo que tú, comparte tu experiencia con amigos, familiares o compañeros de trabajo. Estamos aquí para ayudarnos unos a otros. Puedes elegir no seguir el consejo que te dan, pero es esencial tener otras perspectivas. Si lo consideras necesario, consulta a un especialista de forma online.
  6. No pospongas la preparación para lo peor: la ansiedad puede empujarnos a reaccionar de forma exagerada o minimizar el problema. Confiemos en nuestra capacidad para realizar los cambios necesarios en nuestra rutina, reconozcamos dónde tenemos que tomar medidas de precaución y preparación con sentido común.
  7. Conectar, conectar, conectar: el distanciamiento social y los mandatos de quedarnos en nuestros hogares, no significan que tengamos que aislarnos del todo. Es esencial mantenerse en comunicación con la familia, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Usa el teléfono, los mensajes de texto, el correo electrónico y todos los medios posibles, para mantenerse conectado.
  8. Practica la autocompasión: en este momento debemos preocuparnos por los demás, pero también ser amables con nosotros mismos. La ansiedad y el miedo son procesos fisiológicos que corren nuestros cuerpos y nos hacen sentir vulnerables. Así que no seas duro contigo mismo cuando no puedas desconectarte del miedo y el dolor, por todo lo que está sucediendo. El miedo no es divertido, pero indica que somos completamente humanos.
  9. No te saltes el cuidado personal: participa en prácticas saludables y trata de mantener rutinas regulares que brinden comodidad y estabilidad. La terapia, la conversación, el ejercicio, la meditación y las prácticas religiosas y espirituales son buenos puntos de partida. También ocupa tu tiempo en actividades con efectos curativos como el arte, manualidades, cantar, escribir un diario, entre otros.
  10. No dejes que el miedo y la ansiedad se conviertan en pandemias: en estos tiempos estresantes, es importante tratar de controlar nuestra propia ansiedad y hacer todo lo posible para no transmitirla a los demás. Nunca permitas que el miedo nos lleve al aislamiento o nos impida actuar con claridad, compasión y coraje.

Adicionalmente, te mostramos una infografía la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre tips para lidiar con el estrés durante el brote de COVID-19

Cortesía de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a manejar el estrés y la ansiedad en estos tiempos de COVID-19. Recuerda seguir las instrucciones de las fuentes oficiales de salud y quédate en casa. ¡Cuídense mucho!

Fuente: The New York Times Organización Mundial de la Salud (OMS)